Marruecos… Antiguo Imperio Olvidado

Por Jorge García-Rojas 

     África, continente vivo, tierra salvaje y cuerpo de naturaleza. Cuando pensamos en África quizá pensemos en la increíble flora y fauna que tiene y en sus increíbles safaris. Quizá se nos viene a la mente los coloridos y únicos colores de sus tribus, sus milenarias tradiciones y unísonos cantos. O tal vez imaginamos sus extensas selvas y sabana que albergan miles de especies animales recorriendo libremente estos gloriosos paisajes africanos. Continente conquistado y explotado por los imperios o sinónimo de superpotencias mundiales a lo largo de la historia.

     Lo que quizá no se nos haya cruzado nunca por la mente es que África también ha sido tierra de imperios. En el menos conocido norte de África, más específicamente, por la zona donde se encuentra hoy en día Marruecos dominaron los poderosos imperios musulmanes de Almorávide, el imperio Almohade, el imperio de los benimerines entre otros. Estos lograron extender su dominio desde el noroeste africano hasta la mitad sur de la Península Ibérica durante el siglo XI hasta el XVI cuando fueron expulsados de España por los Reyes Católicos.

     Sin embargo, el gran imperio musulmán y civilizaciones anteriores como los bereberes fueron construyendo fantásticas ciudades y construcciones con una arquitectura y lugares para visitar únicos. Asombrosas torres y  palacios repartidos por todo el país fueron erguidos para glorificar a sus líderes. Uno de ellos es el Palacio El Badi que fue construido para celebrar la victoria en la batalla de los Tres Reyes contra el ejército portugués. Considerado como una maravilla en su época fue construido con los mejores materiales y tuvo 360 habitaciones. Hoy en día se pueden apreciar sus hermosos jardines y muros de más de 400 años. 

 

     Un increíble palacio también fue construido en la ciudad de Tánger. El palacio Dar El Makhzen, construido en uno de los puntos más altos de la ciudad, La Kasbah, fue edificado en siglo XVIII y tiene unas hermosas vistas al mítico estrecho de Gibraltar que separa Marruecos y España únicamente por una distancia de 14,3km. Con una pura fachada blanca, bellos arabescos geométricos y diversas fuentes de mármol hacen de este palacio un auténtico lujo que fue ampliado igualmente durante el siglo XIX.   

     Otra construcción emblemática marroquí es la mezquita Hassan II ubicada en la ciudad de Casablanca cuya construcción es mucho más reciente ya que fue terminada en 1993. Es el templo más alto del mundo ya que su minarete mide 172 metros y es el segundo templo más grande del mundo. Cuenta con tecnología de punta en cuanto a su construcción y es un importante centro religioso para el islam ya que tiene una capacidad para albergar a 100.000 creyentes. Tiene una arquitectura hermosa con detalles tradicionales elaborados con materiales como mármol y mosaicos. 

     Por último otro punto que no se puede pasar por alto es la Necróplis de Chellah en la hoy en día capital de Marruecos, Rabat. Situada a orillas del río Bu Regreg y muy cerca del Océano Atlántico, esta ciudad ahora ruinas, tenía una ubicación privilegiada para el comercio que probablemente fue iniciada por la civilización fenicia y que fue luego desarrollada por el imperio romano para convertirse en el importante centro que fue. Más adelante el imperio árabe irguió construcciones como santuarios y una mezquita. Es por eso que este lugar es tan especial ya que ha visto pasar a tantas grandes civilizaciones.

      Estos y muchos otros monumentos de indescriptible valor histórico están hoy a la disposición de viajeros que vayan a visitar el misterioso y asombroso país de Marruecos. Para una experiencia desigual, descubre Marruecos y sus muchas maravillas. 

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